Parir en libertad: Mi cuerpo, mi parto, mi decisión

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Finished 27 / 07 / 2019
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Optimum
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178 Co-financiers
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  • Contributing € 20

    Postcard

    We will send you a postcard by mail. With a beautiful photo, a phrase of reaffirmation of our rights and our gratitude.
    Shipments by mail will be sent only in the Iberian Peninsula and the Balearic Islands. The rewards will be sent once the crowdfunding is over.

    > 15 Co-financiers
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    Cloth bag + Poscard

    Black bag with hashtags #My body, #My birth, #My decision ( #Mi cuerpo, #Mi parto, #Mi decisión)
    Shipments by mail will be sent only in the Iberian Peninsula and the Balearic Islands. The rewards will be sent once the crowdfunding is over.

    > 43 Co-financiers
  • Contributing € 60

    Book "The society that emptied uteri" by Irene Garzón + Cloth bag + Poscard

    Digital version of the book of our midwife companion and collaborator in this fight. Thank you very much, Irene. We will send the book by email with a dedication for you.
    Shipments by mail will be made only in the Iberian Peninsula and the Balearic Islands. The rewards will be sent once the crowdfunding is over.

    > 28 Co-financiers

Nuestro recorrido judicial, por el momento

24 | 02 | 2020
Nuestro recorrido judicial, por el momento

La madre del caso de Oviedo para el que se desarrolló este Crowdfunding, ha escrito el texto de esta entrada del blog. Lo publicamos aquí a modo de agradecimiento a los cofinanciadores, y para mantener al día la información respecto al transcurso del proceso judicial. Proceso que se ha iniciado en parte gracias a vuestra financiación, y en parte gracias a su valentía. Tristemente y como era de esperar, dentro de los tribunales españoles, todavía no hemos conseguido que se haga justicia. Llegaremos.


Dos meses y medio después de dar a luz, asistí a un juicio, por primera vez en mi vida. Y resulta que este juicio… iba de mi parto. No tenía ni idea de lo que me esperaba, la realidad es muy distinta a todos los juicios que solemos ver en las películas o series. En un juicio, pueden declarar testigos (es decir, personas que presenciaron los acontecimientos y/o participaron en ellos), peritos (es decir, expertos ajenos al caso que, centrándose en los hechos, hacen un análisis de la situación), y testigos-peritos (es decir, personas que, siendo expertos en un tema, también presenciaron eventos o participaron en ellos).

Yo podría haber declarado en calidad de testigo, pero no lo hice, porque no me sentía preparada. Porque con un recién nacido, tampoco tenía mucho tiempo que dedicar a prepararme para declarar. Y porque sólo de pensarlo, me echaba a llorar, así que no habría sido capaz de pronunciar una sola frase entera. Con el paso del tiempo, me arrepiento un poco, pero poniendo las cosas en su contexto, creo que no cabía otra opción.

El juicio se desarrolló de la siguiente manera:

Por nuestra parte, declararon:

  • Un ginecólogo, totalmente ajeno a mi caso, como perito. Es decir, que se le entregó una copia de mi historia clínica y con los datos que reflejaba, él dio su opinión, en base a la evidencia científica, sobre si había que actuar como se actuó desde el HUCA, o no.
  • Mi matrona privada, que me hizo el seguimiento del embarazo y me iba a asistir el parto en casa, y estuvo muy presente, aunque no le permitieron actuar, en el hospital, en calidad de testigo-perito.
  • Una psiquiatra experta en salud mental en el ámbito perinatal, que realizó otro peritaje relativo a las consecuencias, en mi salud mental, de mi parto. Ella también intervino en calidad de perito.

Por parte del SESPA, declararon:

  • Dos matronas del HUCA que estuvieron presentes durante mi parto en distintos momentos, en calidad de testigos.
  • El obstetra que me atendió el parto, en calidad de testigo perito.
  • Un alto cargo del hospital que ni estuvo presente en mi parto (con lo cual no es testigo) ni tampoco realizó ningún peritaje (con lo cual, tampoco es perito, así que no nos queda claro en base a qué intervino).

Sin entrar mucho en el detalle de lo que cada uno dijo durante su testimonio, destacar que una de las matronas del HUCA declaró que la monitorización de mi hija era normal y el ginecólogo del HUCA declaró que el supuesto riesgo que motivaba mi ingreso, en realidad, está presente a cualquier edad gestacional. También se dijeron buena cantidad de mentiras, pero me parece que ni siquiera merece la pena detallarlas.
Bien. Resumiendo; el juez ese día se pasó todo el juicio mirando el reloj, bostezando y confundiéndose al citar mi nombre. La cosa no pintaba bien.

Al leer la sentencia de este juicio, resulta que el peritaje que nosotros aportamos por una parte imparcial fue totalmente ignorado a favor del peritaje aportado por el obstetra del HUCA (por supuesto, ni falta hace mencionarlo, mucho más parcial). Eso es como si me acusan de robo y el juez decide que soy inocente porque yo, que soy el acusado, lo digo, aunque partes imparciales digan lo contrario. También fue totalmente ignorado el peritaje aportado por la experta en salud mental, tan ignorado que ni siquiera se menciona. Pero ¿qué importan las consecuencias de todo este caso en mi salud mental? Básicamente, la sentencia se basa en que, habiendo un riesgo para la vida de mi bebé, la actuación del HUCA fue correcta. El problema es que en ningún momento fue demostrado este supuesto riesgo, es más, el único peritaje ginecológico imparcial presentado niega la existencia de dicho riesgo…

Segundo juicio, esta vez, a puerta cerrada. Se trata de determinar si la orden judicial que fue dictada el día en que la policía entró en mi casa en medio de mi parto tenía razón de ser o no. A pesar de estar mal redactada esta orden judicial, pues no nombraba correctamente los artículos de la ley a los que se refería, con lo cual, no podía saber lo que se me reprochaba. A pesar de ordenar una inducción de parto, inútil si ya estaba de parto. Y a pesar de incumplir la ley de autonomía del paciente, se decidió que sí, que era válida, puesto que existía un riesgo para la vida de mi bebé. Por si no quedó claro aún, este argumento sigue sin haberse demostrado en ningún momento…

Tercer juicio, otra vez a puerta cerrada. Ya hemos alcanzado el Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Se supone que tiene la misma función que el primer juicio, sólo que un escalón más alto. Se vuelve a tomar la misma decisión basándose en los mismos argumentos, confiando ciegamente en los testigos implicados del HUCA a pesar de tener peritos imparciales que los contradicen. El único añadido sería que se me intenta desacreditar rebuscando en mi historia clínica más antigua eventos sacados de su contexto para negarme el derecho al consentimiento informado. A saber: si en otras ocasiones, con otros profesionales de salud y para acontecimientos radicalmente distintos, acepté que se me realizara un tacto, no tengo derecho a negarme durante mi parto.

Está es la respuesta que, hasta ahora, me ha dado la justicia… Patriarcado, machismo, parcialidad… Peor, parece que la no condenación de la actuación del hospital ha dado alas a otros médicos prepotentes, incrementándose, desde abril, los casos de judicialización de partos. También ha dado ánimos a la SEGO, que quizá se prepara para forzar judicialmente a todas las mujeres que se opongan a una inducción de parto sistematizada en la semana 39… Y la única forma de pararlo, es seguir hasta instancias judiciales más elevadas…

Comments

Sinaida
Hace 4 years
Siento mucho por lo que has pasado. Es vergonzoso. No hay palabras para expresar la usurpación de intimidad y de vida que han hecho. Tendremos que empezar a vivir nuestros embarazos y partos en la clandestinidad? Es a lo que nos estan forzando.un abrazo enorme y mi mayor energía para ti.

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